La crisis del COVID-19 ha colocado a la población en una situación de inseguridad, miedo e incertidumbre, dónde todos estamos angustiados y ansiosos de resolver tanto a nivel económico, como social; pero sobre todo a nivel emocional, pues este enemigo invisible nos sitúa en una situación complicada. Está o no está? y si está, de quién nos fiamos para aprender a manejarnos en relación a dicho enemigo?
Las autoridades sanitarias y políticas ya nos han demostrado anteriormente que son manipuladoras e interesadas en sacar partido a cada crisis médica o “invisible” que hemos sufrido anteriormente, como la gripe aviar, la gripe A, la gripe porcina, la enfermedad de las vacas locas, etc… Hay que añadir que también a mayor escala, somos una sociedad acostumbrada a la mentira. La política neoliberal nos ha des-sensibilizado ampliamente de mentiras de políticos y organismos oficiales. Vivimos en la sociedad de “El pastor, las ovejas y el lobo”, ese cuento infantil en el que el pastor, por aburrimiento, fingía ataques del lobo repetidamente para llamar la atención de los habitantes del pueblo, hasta que un día el lobo vino de verdad y se comió las ovejas pues las gentes del pueblo ya estaban escarmentados de tantas mentiras.
El Neoliberalismo usa la sobre-información como método de distracción, confusión e incluso dispersión antidisturbios; nos tienen precisamente dónde quieren, buscando la verdad en un sitio donde no la vamos a encontrar nunca. Buscamos la verdad en redes sociales y diversas informaciones, algunas sin fundamento, otras con, otras son opiniones de gente diversa, incluso nuestras opiniones motivadas por esa misma angustia. Dentro de esta masa borros está incluso la verdad, o sea las informaciones fidedignas, contrastadas y reales, está ahí, flotando, entre memes, bromas, teorías conspiranoicas, pseudo-iluminaciones new age, movimientos políticos, los medios oficiales, los decretos de la OMS y como no la propaganda de ayuda y de cursos online.
Y esa es la finalidad precisamente de la sobre-información: tenernos paralizados, des-informados, confusos, preocupados, abrumados, dispersos y sobre todo conseguir que el pueblo no estemos unidos sino enfrentados, sin tocarnos y sin compartir de persona a persona lo que estamos viviendo, aniquilando la libertad de reunión.
Creo que sería muy bueno que dejáramos de mirar esa masa de información, apagar las redes sociales y otras herramientas de sobre-información. Buscar la verdad dentro de nosotros, que es donde siempre ha estado. Reunirnos en persona, compartir y cuidarnos como sociedad entre nosotros. Porque los que tienen el mando ahora mismo, es evidente que no lo están haciendo, nos están utilizando.
Desde mi punto de vista creo que estamos mirando hacia esa quimera con promesa de verdad: la sobre-información Cuando la salida es en sentido contrario, mirar hacia adentro y entre nosotros. Y juntos conseguir enfocarnos en este mundo diseñado para distraernos.
La salida es hacia adentro y juntos.
Lluc Navarro Cots - Terapeuta Gestalt https://llucnavarrocots.wixsite.com/terapeuta llucinfo@protonmail.com +34 628407104
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